Fecundación in Vitro en Madrid
¿Qué es la fecundación in vitro?
La fecundación in vitro (FIV) es un tratamiento de reproducción asistida de alta complejidad. Este procedimiento consiste en fecundar los óvulos fuera del útero (in vitro) con una muestra de semen preparada en el laboratorio. Una vez obtenidos los embriones, se cultivan y se transfieren a la cavidad uterina los de mayor calidad con el objetivo de conseguir el embarazo. La fecundación o fertilización in vitro es una técnica que proporciona altas tasas de éxito.
El proceso requiere de profesionales altamente cualificados para su realización, el uso de últimas tecnologías en embarazo y un compromiso fiel por parte de la paciente para seguir todos los pasos.
¿En qué casos está indicada la fecundación in vitro?
Este tratamiento se recomienda cuando existen causas que impiden una fecundación adecuada por medios naturales. Además, en Amnios realizamos un estudio previo a todos nuestros pacientes no sólo para determinar cuál puede ser dicha causa, sino para definir y llevar a cabo el mejor proceso en función de cada caso.
Antes de comenzar con el procedimiento, a los pacientes se les explica con todo detalle qué significa, en qué consiste y cómo se realiza cada etapa.
Los casos más comunes en los que se recomienda son los siguientes:
Una enfermedad en la que el tejido que recubre el interior del útero crece fuera de éste. Sus síntomas incluyen dolor pélvico e infertilidad, su causa es desconocida y puede llegar a provocar alteraciones en las trompas de Falopio y baja calidad ovárica.
A partir de los 35 años, la calidad y el número de óvulos comienzan a reducirse de forma significativa en la mujer. No existe un límite de edad definido debido a que hay muchos factores implicados, pero suele ser la principal causa de óvulos de baja calidad.
Las razones de estos fallos previos pueden deberse a diversas razones, desde estar relacionados con la falta de óvulos a la dificultad para haber llevado a buen término el embarazo.
En este caso pueden estar obstruidas o haber sufrido daños o pérdida debido a un embarazo ectópico. La obstrucción de las trompas es una de las principales razones de infertilidad en la mujer ya que su buen funcionamiento es imprescindible para la unión de óvulo y espermatozoide. A menudo la obstrucción consiste en infecciones, endometriosis o hidrosálpinx.
Consiste en una alteración del aparato reproductor causada habitualmente por una infección y se caracterizada por la obstrucción y acumulación de líquido en las trompas, lo que hace que se dilaten y distiendan provocando infertilidad. En el caso de tener un hidrosálpinx , lo indicado es realizar una pequeña cirugía para quitar la trompa o trompas dañadas antes del inicio de cualquier tratamiento de FIV ya que los resultados en cuanto a tasas de gestación pueden disminuir de manera importante.
Son los casos en los que el embrión debe someterse a un diagnóstico preimplantacional para descartar enfermedades genéticas, de este modo el embrión genéticamente alterado se detecta antes de ser transferido. Esto evita la transmisión de enfermedades graves como la fibrosis quística o la distrofia muscular, entre otras, pero también es posible hacer un estudio genético de aneuploidías en el embrión, con el fin de descartar embriones afectados por síndrome de Down u otras patologías genéticas ligadas a la edad materna. Este estudio de aneuploidías está indicado en casos de abortos de repetición o fallo de implantación embrionaria.
Aquellos casos en los que el semen tiene un número bajo de espermatozoides útiles. Esto disminuye en gran medida las probabilidades de fecundación al óvulo y por lo tano de consecución del embarazo y de que el embarazo se a viable y no termine en aborto.
En ocasiones la bajada en la calidad de la muestra de semen puede venir asociado a síntomas como dificultad para mantener una erección, dolores o hinchazón testicular. Las causas de la bajada en la calidad de la muestra de semen en muchas ocasiones son desconocidas, pero puede haber factores ambientales o genéticos implicados. Infecciones, varicocele, tumores o cirugías previas, así como factores ambientales como el tabaco, la cafeína, el deporte muy exhaustivo, determinados medicamentos o profesiones en las cuales se tiene contacto con tóxicos pueden tener una influencia muy importante a nivel reproductivo.
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¿Existe edad límite para quedarte embarazada?
En términos generales y por recomendación de la comisión nacional de reproducción asistida, se desaconsejan las técnicas de reproducción asistida en mujeres a partir de los 50 años. Sin embargo, la edad límite depende de diversos factores, que son evaluados por los especialistas de Amnios In Vitro Project.
Etapas y duración de la fecundación in vitro
Todas las parejas preguntan cuánto dura la fecundación in vitro antes de someterse al tratamiento. Para llevar a cabo todas las etapas de esta técnica de reproducción asistida son necesarios, aproximadamente, 30 días. Las fases del tratamiento son las siguientes:
En esta primera fase son utilizados medicamentos (llamados gonadotropinas) para estimular el crecimiento de los folículos ováricos. Son medicamentos muy parecidos a los naturales: de hecho, son las mismas sustancias (FSH –hormona foliculoestimulante-, LH- hormona luteinizante) producidas por la glándula hipófisis en nuestro organismo para estimular el crecimiento de los folículos ováricos.
Los folículos son como pequeños quistes que están en los ovarios, dentro de los cuales hay un óvulo. El objetivo es hacer crecer estos folículos para poder extraer los óvulos que están en el interior.
Las gonadotropinas se utilizan mediante inyección subcutánea, de una manera simple y no dolorosa, y la mujer puede administrárselas a sí misma tras las oportunas explicaciones de nuestro equipo de Enfermería.
En un ciclo ovulatorio normal los ovarios habitualmente producen un solo folículo, y por tanto solo un óvulo. Si no se realizara una estimulación ovárica, en cada ciclo obtendríamos tan solo un óvulo para fecundar, y la probabilidad de embarazo sería por tanto muy baja.
En los inicios de la reproducción asistida, la fecundación in vitro se llevaba a cabo en ciclo natural. Tras el desarrollo de fármacos hormonales para estimular a los ovarios, se comenzó a realizar la estimulación ovárica controlada para poder conseguir un mayor número de óvulos.
La estimulación ovárica se comienza con el inicio del ciclo menstrual. En el segundo o tercer día del ciclo se realiza una ecografía transvaginal de control (y, en algunas ocasiones, una analítica de sangre para conocer algunos niveles hormonales como la LH). Si los ovarios están en reposo, se comienza con la administración de la medicación. Tras cuatro o cinco días de estimulación ovárica se realiza una nueva ecografía para comprobar cómo están respondiendo los ovarios.
Esta segunda fase es realizada mediante punción, a través de la vagina guiada por ecografía. Se utiliza una sedación suave para que la mujer no sienta dolor. Su objetivo es la extracción de óvulos y es una etapa clave en el proceso. Para entender en qué consiste la fecundación in vitro es importante comprender la importancia de la punción folicular. Los óvulos son demasiado pequeños para ser vistos en la ecografía. Lo que vemos son los folículos (dentro de los cuales están los óvulos).
Si nos preguntamos cuántos óvulos se consiguen en este procedimiento, lo más normal es lograr entre 5 y 15 ovocitos por ciclo.
Para la recuperación de los óvulos, se localizan los folículos en los ovarios, y se procede a pincharlos. Cuando se pincha el folículo, se aspira su contenido (dentro del líquido aspirado se encuentra el óvulo) con una bomba de aspiración, y el líquido obtenido se entrega de forma inmediata a los biólogos en el laboratorio (que está contiguo a la sala de punciones), quienes buscarán los óvulos al microscopio.
Es un procedimiento sencillo, que dura aproximadamente 10 minutos. Sin embargo, para algunas pacientes puede ser motivo de estrés si nunca han entrado en un quirófano.
Antes de la punción folicular, la paciente ha de permanecer en ayuno completo. No debe comer ni beber en las seis horas anteriores al procedimiento. Suele emplearse durante la operación una dosis mínima de anestesia para que la mujer no sufra ningún dolor.
Tras la punción folicular, es recomendable hacer reposo durante 1-2 horas, para evitar posibles efectos secundarios, que suelen ser poco frecuentes. Lo habitual es que la paciente no sufra ninguna molestia tras la intervención.
Una vez conseguidos los óvulos, existen dos técnicas para fecundarlos: Fecundación in Vitro o Microinyección espermática (FIV o ICSI).
En el primer caso, se ponen los óvulos en las placas con el medio de cultivo, junto a una cantidad elevada de espermatozoide (unos 100.000 por óvulo) y se deja que fecunden por sí mismos.Para fecundar los óvulos mediante FIV convencional es necesario que la calidad del semen sea adecuada: recuperación de más de 5 millones de espermatozoides, con un mínimo de 30 % de movilidad progresiva.Si no se dan estas condiciones, las posibilidades de fracaso (fallo de fecundación) son altas, por lo que es preferible recurrir directamente a la ICSI.
Si se realiza la ICSI (microinyección espermática), se selecciona un espermatozoide de buena calidad y forma por cada ovocito para ser microinyectado. La extracción es efectuada con una micropipeta de vidrio. La ICSI es empleada, generalmente, en casos de baja calidad seminal, fallos de fertilización con FIV convencional, pacientes con enfermedades infecciosas transmisibles por el semen previamente lavado y chequeado, en óvulos congelados o en diagnósticos genéticos del embrión.
Sea cual sea la técnica utilizada para fecundar los óvulos, al día siguiente se comprueba cuántos han fecundado. Normalmente, el 60-70% de los óvulos suelen fecundar (ya sea con FIV o con ICSI). Los embriones se mantienen en todo momento en los incubadores, bajo estrictas condiciones de cultivo (controlando la temperatura, la concentración de CO2, la presión de oxígeno, etc).
En el segundo día, los embriones ya fecundados con una evolución normal se han dividido, y tienen entre 2 y 4 células. En el tercer día, tienen entre 6 y 8 células, en el 5º-6º día ya han llegado a blastocito, el embrión más evolucionado que se puede tener fuera de la cavidad uterina.
La transferencia de los embriones se suele hacer de manera habitual hacia el quinto o sexto día después de la punción ovárica. En Amnios solemos mantener los embriones en cultivo en el laboratorio hasta el quinto día. Se trata de un procedimiento llamado cultivo a blastocistos o cultivo largo. De esta forma obtenemos más información sobre la capacidad de implantación de los mismos y conseguimos incrementar las tasas de embarazo.
Para la transferencia de los embriones, se introducen estos en un catéter (un tubo muy fino), y bajo control ecográfico, se depositan dentro del útero. La transferencia embrionaria no es dolorosa: es muy similar a cualquier exploración ginecológica y no precisa sedación o analgesia. Una vez retirado el catéter, el biólogo comprueba que está vacío (lo que significa que los embriones se han quedado correctamente en el útero).
Durante los 14 días siguientes, la mujer sigue un tratamiento hormonal (y a veces con estrógenos también) que se introducen en la vagina, para ayudar a la implantación de los embriones. Y a los 14 días de la transferencia (antes si hemos transferido los embriones en fase de blastocisto), ya podemos realizar la prueba de embarazo en sangre.
La decisión de cuántos embriones hay que transferir es tomada por los especialistas en función de cada pareja y de la legislación vigente, pero lo recomendable , es transferir los embriones de uno en uno. En los casos de embriones no transferidos, puede procederse a la vitrificación de estos para ser usados en ciclos posteriores.
En cuanto a la necesidad de reposo, no es casi necesario. La fecundación in vitro no tiene consecuencias sobre la salud de la mujer y ésta puede llevar una vida normal tras la misma. Es posible hacer vida completamente normal, aunque sin grandes esfuerzos. No es necesario guardar cama ni cuidados especiales.
Cuándo hacer el test de embarazo es una pregunta habitual de las mujeres que se someten a la inseminación in vitro. La hormona llamada gonadotrofina coriónica humana es quien tiene la respuesta a esta pregunta. Un análisis de laboratorio, con una muestra de sangre tomada entre 12 y 14 días después de la transferencia revelará si la mujer está embarazada.
¿Cuándo saber que estás embarazada?
Tasas de éxito
En Amnios ofrecemos a nuestros pacientes las probabilidades más altas. El porcentaje de éxito se sitúa por encima del 55-60 % por cada transferencia de un blastocisto en casos de buen pronóstico. Se trata de una técnica muy efectiva, con un porcentaje de embarazos logrados en el primer intento cada vez mayor. Los niños nacidos por fecundación in vitro en nuestro país son cada vez más numerosos y cada año crece el número de parejas que optan por este procedimiento. Los testimonios de dichas parejas son muy buenos e invitan a otras a optar por esta técnica de reproducción asistida.
Un buen estudio previo,la edad de la mujer, la valoración exhaustiva de la calidad espermática, la calidad de los ovocitos y la experiencia de los profesionales que lleven a cabo el proceso son factores que influyen de forma decisiva en el éxito de la fecundación in vitro
El coste de esta técnica en nuestro país puede variar debido a múltiples factores. A la hora de elegir una clínica donde realizar el tratamiento conviene tener en cuenta no solo el estudio previo que define qué técnica es la más adecuada, sino también la seguridad, experiencia y tecnologías utilizadas. Por ejemplo el método WITNESS empleado en Amnios para el seguimiento y trazabilidad continua de gametos y embriones, lo que ofrece una garantía de trazabilidad máxima de nuestros procesos. Asimismo, ofrecemos precios asequibles, facilidades de pago y financiación, y colaboración con diversas sociedades médicas
¿Cuál es el precio de una fecundación in vitro?
¿No es tu primer ciclo? No te desanimes
Si ya te has sometido a un ciclo de Fecundación in Vitro y no has conseguido el éxito esperado, no te desanimes. Ese primer ciclo nos puede dar mucha información sobre cómo está el funcionamiento de tus ovarios, de tus óvulos y sobre qué pasa cuando se juntan óvulos y espermatozoides. Toda esa experiencia nos puede servir de muchísima ayuda para mejorar los procedimientos de siguientes ciclos y mejorar las probabilidades de embarazo.
Acude a una consulta gratuita en AMNIOS, donde valoraremos cómo mejorar tu tratamiento y sus probabilidades.
Ventajas y desventajas de la fecundación in vitro
Existen muchos argumentos a favor sin necesidad de caer en sus implicaciones éticas. Se trata de una técnica con muchas ventajas:
- Ofrece altas tasas de embarazo y es la solución ideal para muchas parejas con problemas de fertilidad
- Es una técnica segura y eficaz
- Mediante la tecnología utilizada y el tratamiento personalizado se puede mejorar el pronóstico reproductivo de la pareja
- Funciona en mujeres de edad avanzada y varones de mal pronóstico reproductivo
- Otra de sus ventajas es que permite evitar enfermedades genéticas
Respecto a las desventajas de la fecundación in vitro hay que reseñar que esta técnica no tiene prácticamente inconvenientes, siempre que la pareja haya sido informada de forma completa y adecuada sobre el procedimiento y su pronóstico reproductivo a cada edad y sea llevada a cabo por especialistas con experiencia demostrada en este tipo de tratamientos.
Quien busque la mejor clínica para someterse a un tratamiento de fecundación in vitro en España debe conocernos, pues somos referencia para las clínicas de reproducción asistida en todo el país y en Madrid
¿Se puede tener gemelos mediante la fecundación in vitro?
Si es el deseo de la pareja sí, este procedimiento puede lograr un embarazo de gemelos o mellizos y es más probable que en un embarazo natural. En todo caso, es la paciente y su pareja de acuerdo con el especialista que los atiende pareja quien tiene la última palabra sobre el número de embriones a transferir, siempre teniendo en cuanta que las gestaciones múltiples implican un mayor número de complicaciones como el parto prematuro, y la posibilidad de hipertensión y diabetes en el embarazo así como el retraso del crecimiento intrauterino
Para responder a esta pregunta hay que entender las diferencias entre ambas, la más importante hace referencia a dónde se produce la fecundación. En la inseminación artificial es en las trompas, es el procedimiento más natural que se realiza y se realiza en casos de buen pronóstico y con una edad materna por debajo de 37-38 años. En la fecundación in vitro se efectúa en un laboratorio y, posteriormente, se inserta en el cuerpo de la madre una vez constituido el embrión. Es una técnica más compleja e indicada de entrada en mujeres o parejas que superen los 37-38 años o que presenten problemas genéticos, fallos de inseminación artificial previos , obstrucción tubárica bilateral, baja calidad de la muestra de semen , fallo de implantación embrionaria o abortos de repetición.
¿Qué es mejor, la inseminación artificial o la fecundación in vitro?
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